A modo general podemos diferenciar de un estado de ánimo agradable o desagradable. El estado de ánimo suele acompañar a una situación o idea y se mantiene por algún tiempo. Todas las personas experimentamos altibajos debidos las circunstancias que nos rodean de la vida diaria , como el estrés, una mala noticia o un acontecimiento placentero, satisfactorio.
Por lo que, cualquiera de nosotros se ha sentido triste o deprimido en algunas ocasiones, sin embargo estos problemas surgen cuando el estado de ánimo se intensifica y se mantiene a lo largo del tiempo, impidiéndonos controlar sentimientos, pensamientos y acciones, provocando problemas en nuestra vida diaria.
A veces estos sentimientos de tristeza se alternan con episodios en que se siente muy feliz y con mucha energía (diferentes de los altibajos normales) y en el que nuestro estado de ánimo eufórico puede darnos problemas a la hora de mantener un puesto de trabajo, las relaciones con los demás o realizar tareas demasiado arriesgadas, y puede ser peligroso.
Por lo tanto, el estado de ánimo y el estado mental están muy relacionados, por ejemplo cuando sentimos tristeza de manera continuada perdemos el interés por las cosas que antes nos proporcionaban placer, nos alejamos de nuestros seres queridos y solemos sentirnos solos, inútiles, y sin ganas de hacer nada.
Las manifestaciones más frecuentes son: síntomas afectivos (dolor,tristeza,melancolía,pena) cognitivos (pensamientos de desesperanza, negativos hacia uno y hacia el mundo, bajo concepto de sí mismo) conductuales (dejar de hacer cosas que antes proporcionaban placer, aumento de la necesidad de dormir, pasividad).
Depresión
Distimia
Ciclotimia
Trastorno bipolar