La alimentación en general, influye en el equilibrio físico y mental de las personas. Es por ello que una mala alimentación puede repercutirnos negativamente, bien en nuestro estado de
ánimo como en nuestro cuerpo, tanto por exceso, problemas de sobrepeso, como por defecto con una falta de nutrientes mínimos.
Sumado a la necesidad de realizar una dieta equilibrada teniendo en cuenta las dificultades de tiempo a la hora de planificar y realizar las comidas y el fácil acceso a los alimentos elaborados y
a la comida rápida, están los valores de la sociedad y el cuerpo excesivamente delgado.
Los problemas de alimentación, tales como comer cantidades muy pequeñas o comer en exceso, se producen cuando la capacidad de control se pierde, causando graves perturbaciones en la vida
diaria. Estas complicaciones : no disponibilidad de salir a comer fuera de casa, alejarse del entorno social , preocupación y angustia extrema por la forma del cuerpo y del peso,
abuso de sustancias u otro problemas asociados , son algunos de los síntomas.
Por lo tanto es muy importante detectar los hábitos alimentarios anormales que amenazan a nuestro bienestar e incluso a nuestras vidas.