Motivación y Ganas
¿Cuántas veces te ha ocurrido que NO haces/empiezas algo porque te dices:
“Es que ahora mismo no estoy motivado”?
Empezar una dieta, comenzar a practicar deporte, ponerse a estudiar, dejar de fumar, cambiar de actitud frente al trabajo, etc.
Son muchas las situaciones que confundimos el “tener ganas” con “estar motivados”. Esta confusión nos lleva a permanecer inmóviles, a esperar que esas “ganas”
vengan por arte de magia, y entonces después, empezar a hacer aquello que realmente deseamos.
Nuestro cerebro no funciona así, si esperamos y esperamos al final no hacemos nada. Para romper este círculo vicioso, lo primero que debemos saber es, qué
es la motivación y qué son las ganas.
-Las GANAS son la DISPOSICIÓN de nuestro cuerpo o nuestra mente, por hacer algo.
Es como el motor que necesitamos para avanzar y mantenernos activos.
-La MOTIVACIÓN es ENCONTRAR MOTIVOS por hacer algo.
Por muy mínimos que sean, aquellos beneficios que recibimos de nuestros hechos, ya sean a corto plazo o a largo plazo.
Esto sería como el combustible de nuestro motor.
Por lo tanto, una vez clarificados los términos, encontramos que pueden suceder situaciones donde tengamos uno de ellos y el otro no.
En conclusión, No tienen por qué ir siempre juntos, y todos en alguna ocasión, nos hemos encontrado en una de los cuatro siguientes estados.
1.-Tenemos ganas, pero no motivos. (Motor en buen estado, sin combustible)
- Aunque tenemos disposición no comenzamos a avanzar. Es decir, tenemos “ganas” de hacer algo, pero posiblemente nunca encontramos el momento para
hacerlo, ponemos excusas o aplazamos.
En este sentido, para ponernos realmente en marcha hay que buscar esos motivos que existen detrás de esas cosas que queremos
hacer, (bien porque no los recordamos, o porque realmente nunca nos hemos parado a pensar qué nos puede reportar eso).
¿Qué es lo que me gusta de eso? ¿Cómo me beneficio? ¿Cuánto puedo disfrutarlo? ¿Qué sentiré cuando lo termine?, etc.
De esta manera llenaremos el depósito de combustible ( motivos) y estaremos listos para arrancar.
2.- Tenemos motivos, pero no ganas (Hay combustible, pero el motor se encuentra atrofiado)
-Esta situación es más común de lo habitual. Las personas sabemos perfectamente los beneficios de esa actividad o cambio, pero sentimos que no disponemos de la fuerza necesaria para empezar, y lo peor de todo, es que esperamos a que esa fuerza llegue un día cualquiera sin tener que hacer nada.
Pero las “ganas” como cualquier motor, no se van a encender solas si uno no hace nada.
¿Cómo lo arrancamos entonces? ¡Pues empujando!, haciendo que la máquina se mueva, provocando que las ruedas giren y el motor vaya calentándose, para crear esa inercia que finalmente revive el motor.
De esta manera funciona también nuestra mente. Para recuperar las “ganas” la única manera es empezar haciendo. Ponernos en marcha con las cosas que sabemos que nos sientan bien,que nos acercan a nuestras metas, a pesar de no tener ningún interés "a priori" de hacerlo. Se trata precisamente de eso, de esforzarnos al principio, de gastar todas nuestras energías “empujando”. Es un trabajo duro, pero que tiene grandes consecuencias. En cuanto calentemos motores, nuestras ganas habrán vuelto y ya todo rodará solo.
3.- No tener ganas ni motivos. (Motor atrofiado y sin combustible)
- Esta situación hace referencia a aquellos momentos en los que nos encontramos un tanto perdidos. Bien sea porque hemos cambiado de ciudad, porque hemos tenido una ruptura de pareja, acabamos con una etapa (estudiantil, jubilación, etc.), estemos pasando por un duelo, o tal vez hemos llegado a un momento de nuestra vida dónde nos cuestionamos si lo que hacemos tiene relación con lo que queremos.
Pues bien, tenemos que hacer una limpieza de motor, renovar el aceite, comprobar la batería, el alternador, regulador, etc., y si hace falta cambiar alguna pieza. En ocasiones, sólo con abrirlo ya sabemos qué necesita para volver a funcionar y en otras necesitará una inspección más a fondo.
¿Qué quiere decir esto? A lo largo de nuestra vida existen situaciones en que tenemos que pararnos y hacer un STOP para reflexionar y redefinir cuáles son nuestras metas. En ese momento es normal que nos sintamos perdidos y con dudas, pero lo importante es no dejarnos caer en el círculo de la queja "esto que hago no me gusta", " no me siento bien aquí" ," no disfruto con esta persona" ,etc. Para entonces establecer de manera clara qué es lo que queremos y cómo lo vamos a conseguir.
El simple hecho de pensar y reflexionar ya abre muchas puertas, nos permite salir de ese círculo, y nos ayuda a ver un futuro donde nuestros objetivos cobran importancia.
Una vez que tenemos nuestras nuevas METAS definidas,(nuestro motor en buen funcionamiento, ganas y disposición) solo nos queda establecer nuestro plan de acción, encontrando motivos que nos empujen a realizarlo y nos recuerden en cada momento el por qué lo estamos haciendo. Así, nuestro combustible rebosará de nuevo, y arrancaremos motores.
4.- Tenemos ganas y motivación (Un buen motor con combustible).
- Nuestro coche funciona correctamente, nos permite viajar, conocer nuevos lugares, recorrer caminos y disfrutar del viaje. Nos sentimos cómodos, ya que responde tal y como queremos. Cuando uno recupera las ganas se siente espléndido, no supone un esfuerzo extra tener que realizar las cosas.
Algunos ejemplos:
Manuel, aunque no le gusta estudiar, sabe que aprobar ese examen le acerca a la carrera que quiere hacer (motivos), y esto le activa para dedicar sus horas a esa asignatura (ganas).
Laura que no tiene tiempo por el trabajo, sabe que, aunque sea sólo dos horas a la semana de deporte, recibe grandes beneficios para salud, su corazón late más fuerte y las endorfinas le producen un gran placer (motivos a largo y corto plazo), lo que aumenta su deseo de guardar dos horas en su agenda para correr (ganas).
Paco lleva 30 años en el mismo trabajo familiar, aunque en ocasiones se siente cansado, le gusta recordar cada mañana lo que disfruta charlando con la clientela, solucionando las averías de sus clientes, sintiéndose útil y hábil, etc. (motivos) Todas estas cosas hacen, cada día Paco se levante con gusto y con una buena disposición para ir a trabajar. (ganas).
Desde luego el buen funcionamiento del motor y el combustible requiere de un mantenimiento. Un cuidado del día a día, revisiones y por supuesto no permitirnos ir en reserva.
Por eso es importante mantenernos activos, ya que cuanto más hacemos más ganas tenemos de seguir haciendo, además de no olvidarnos de esas
consecuencias que tienen nuestros actos, de los motivos, y por qué hacemos lo que hacemos.
En cuestión , motivación y ganas, son piezas de nuestra vida que debemos de cuidar, mantener y revisar para que nos ayuden a conseguir nuestros sueños y metas, y
nos permitan disfrutar de todo el proceso.
Y AHORA.....¿ Vas a esperar a sentirte motivado o a que te vengas las ganas, sin tú hacer nada, para hacer lo realmente quieres?
Permanecer inmóvil no es la solución, al igual que en nuestra metáfora del coche, en la mayoría de las ocasiones podremos realizar ese mantenimiento, rellenar el combustible o cambiar
algunas piezas solos, pero en otros momentos acudimos al taller o pedimos ayuda a otras personas para que nos ayuden a empujar......
No dejes de intentarlo, mantente activo y si necesitas ayuda para dar un empujón, no dudes en hacerlo.
Nosotros podemos ayudarte para arrancar motores, recuperar motivos y fomentar las ganas.
Después de eso, recuerda que, el que dirige el coche y su vida a donde quieres eres tú.
" El éxito está conectado a la acción. La gente exitosa se mantiene en movimiento.
Hacen errores pero nunca se dan por vencidos"
-Conrad Hilton
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